domingo, 19 de abril de 2015

Realidad o ficción en la cocina. Alguien tenia que decir basta ya


 Por mi forma de pensar considero que esos programas televisivos como Master Chef, no dista mucho de Gran Hermano ni ese estilo de telebasura, dañan mucho a la cocina, es mas lo pongo a la altura de los Fast Food contra los que llevo luchando media vida. Esta pérdida de humildad en el desarrollo profesional tiene su reflejo más doloso en las propias escuelas de hostelería, donde llegan legiones de alumnos que no quieren aprender a cocinar, si no crear.  ¡¡¡Angelitos, los pobres lo que ven en la tele !!!
Estos programas hacen entender que la cocina es un desafio entre cocineros, algo que es falso, hace entender que somos unos cabrones que jodemos al "compi" y resulta que sin trabajo en equipo no llegamos a ningun lado, y en vez de putearnos acabamos el turno tomando unas birras.
Los jovenes creen que esto es un glamour, que es facil, que ganas millones y que todo dios puede entrar a una cocina, miles y miles de jóvenes ingresan a las universidades y escuelas que cuentan con esta carrera, impulsados por la explosión mediática, nos vemos invadidos de estudiantes que en las redes sociales presumen “estudiando para chef” ó “¡ya casi soy chef, sólo me faltan 2 materias!” y de verdad me da risa por oir eso y al final tristeza porque veo que es la historia del caballo de troya en la profesión, gran error de quienes imparten esta carrera: no enseñar la diferencia entre ser cocinero, chef y licenciado en gastronomía.
Yo soy de vieja escuela y llevo mucho cocinando, no creo en ese glamour, me jode que a dia de hoy un cocinero cobre un sueldo base a cuenta de este tipo de individuos que se llaman a si mismo cocineros, etc, hay que decir hasta aqui. Basta ya de gilipolleces, no es don divino, dios no entra a la cocina a pelar cebollas, ni te saca el curro en momentos de agobio, es tu equipo y tu saber estar, esta profesión de siempre ha valorado el respeto y la humildad, esto es duro, cuesta familia, no has estado en cumples de tus hijos, tus colegas al futbol y tu a cocinar, el dia de la madre puedes llamar a la tuya pero cocinas para la de los demás, basta ya de tanta gilipollez, esto no es GLAMOUR, sacrificas una vida por alegrar otras vidas, joder viendoloso asi deberian canonizarnos y no lo olviden para ser chef no se estudia, ese título se gana en los fogones y currando a base de bien, a veces las horas del dia no dan.
Bueno seriedad al canto y veamos que sale en esto de explicar una realidad.
Podriamos comenzar por aqui, cocinar es tan fácil o tan difícil como la técnica que se emplee para ello o el resultado que se persiga al hacerlo. A su vez, cocinar es tan placentero o tortuoso como la actitud que se asuma al realizarlo, me cuesta admitir que la profesión de cocinero sea igual de válida para alguien que sin formación ensambla bocadillos para una franquicia, que para los que se han preparado concienzudamente para ejercer el oficio.A los que nos gusta cocinar nos mueve un deseo por satisfacer a quien se siente a la mesa que va más allá de la necesidad de nutrir. Es un sentimiento que mezcla pasión, amor, protección, aprobación… es difícil de definir. Creo que a cada uno /una de nosotros/as no gusta cocinar por cosas distintas. La cocina es otra forma o medio para expresarse.
 Cuando entro en la cocina mi mente se concentra, me vienen ideas, improviso, los aromas, los sabores... me meto entre mil cosas y disfruto, me absorbe tanto que incluso si hay un terremoto ni me entero y me da igual si es para preparar una receta sencilla, probar una nueva, o simplemente inventar algo con los ingredientes que tengo a mano, joder como le digo al compi, hay veces que sacas un plato y ves la cara del comensal y parece que tuvo un orgasmo, que quieren que les diga, para eso cocinamos.
En la gastronomía el trabajo en equipo es fundamental, por lo tanto la actitud del personal de cocina debe ser proactiva; es decir debemos estar prestos a colaborar con todos los compañeros de la cocina y el salón. Lo exitoso es lograr que el cliente se sienta bien, su estadía sea gustosa, su paladar este complacido y cuando se vaya, tenga el firme deseo de volver. La conducta y el orden son dos cosas fundamentales para lograr un resultado consistente.
Otra brutalidad, ¡¡estudio para Chef!!, en serio no me ven pero mientras escribo me estoy partiendo la caja, no les queda horas de vuelo ni nada para llegar a cocineros imaginense para Chef. Lo que no es normal es que lo que toda la vida se conoció como jefe de cocina ahora pase a denominarse chef con la intención de establecer una barrera profesional entre unos y otros. Me parece de un snobismo que raya la ridiculez. el chef actual no es un jefe de cocina no, el jefe de cocina tiene un valor comercial, el chef no, se encuentra por encima de los parámetros comerciales, por encima de los criterios económicos. El jefe de cocina trabaja para que los clientes que acuden a su local y  coman, el chef cocina para que los clientes acudan a su local para comer.Como podemos ver, el origen de esta palabra nace con el objetivo de asignar una superioridad en la jerarquía de una cocina, dividiendo así las responsabilidades de los cocineros y las del jefe.No pretendo desilusionar a nadie, ni quitarle la intención a ninguno de ustedes, simplemente los invito a utilizar adecuadamente los términos
Y muchos de esos que se llaman "Grandes" los "estrellas michelín" se creen por encima de las variables hosteleras, ahorrándose los pertinentes costes de personal por gente en prácticas y ubicándose por encima incluso de las críticas de sus propios clientes, las cuales suelen ya ser más discretas en estas catedrales culinarias que en el resto de cocinas por la mediatización, basta ya por dios.
Sí creo en el trabajo del jefe de cocina, en la experiencia recolectada en el día a día, me embelesa el mimo con el que se realizan hasta los más mínimos detalles. Me encanta ver la pasión y la intensidad con la que trabaja en el anonimato que le proporciona la cocina, su cocina. Pero no me gusta ver al chef estrella fuera de ella no es su hábitat natural y no es donde debe deslumbrar y si lo hace ahí, afuera, es porque quizás no lo está haciendo dentro. Por mucho que me llamen a sala nunca salgo, mi lugar es mi cuevita, con los fogones, no me gustan las felicitaciones, eso hace que dejes de esforzarte dia a dia, pero que mas dá, estas generaciones que vienen traen ego subido, les gusta el paseo por sala. Cabrones esto no es futbol, ni sois cantantes para buscar aplausos, nuestra felicitación es ver la sonrisa del cliente o ver al camarero que te dice no he tenido que lavarte la cara hoy. basta ya. De todos los cocineros que existen sobre la faz de la tierra, me gustan los que dan poco la murga, pues conozco a muchos y en resumidas cuentas y comparando, somos todos igual de tontos, los brazos son las extremidades superiores con las que cocinamos y movemos sartenes, cuencos y pucheros y las piernas, las inferiores, con las que nos movemos de un lado para otro, del fogón al economato, un rato a la fregadera y a por ajos, que ya se han acabado, en el fondo de los ojos, lugar en el que no hay espacio para la mentira ni el cuento chino,  en su interior esconden arrojo, locura, piensan al unísono, guisando con sensibilidad son cocineros que en el ejercicio de su oficio no se preocupan de parecer buenos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario