lunes, 13 de abril de 2015

Cocina Suiza, la unión hace la fuerza.

La cocina Suiza ésta ha obtenido un reconocimiento, a nivel mundial por añadirse en su variada carta productos diferentes como papas, carnes, quesos, entre otros, incluso agregándose en algunas ocasiones el delicioso chocolate.
Suiza estuvo poblada en la antigüedad por tribus celtas que fueron derrotadas por los romanos, quienes se adueñaron de todo el territorio, al que denominaron Helvetia. Los asentamientos primitivos, que acabaron dando paso a poblaciones importantes, se realizaron en los lugares más estratégicos de los Alpes. El lema no oficil de Suiza es "Todos para uno, uno para todos", si ese que utilizaban los mosqueteros, Alejandro Dumas es hijo de un suizo asi que lo utilizó para su obra, viendo este pensar podemos imaginarnos que tipo de cocina hacen.Chocolates irresistibles, relojes recargados, Heidis y yodle (canto tradicional tirolés), banqueros carentes de sentido del humor, burocracias internacionales y una personalidad nacional ordenada, meticulosa y bastante insulsa.La fusión de ingredientes alemanes, franceses e italianos ha formado una robusta cultura nacional.Lo mejor de su cocina son sus excelentes productos, desde la carne a la leche, pasando por las hortalizas. El pescado de Neuchatel, la carpa del Rhin, los quesos, el chocolate La tradición folclórica suiza es muy variada y pintoresca. Desde el Appenzell hasta los Alpes del Valais, la gente aprovecha cualquier ocasión para celebrar una fiesta, así no sólo se celebra el regreso del ganado, sino también su partida hacia los pastos de montaña. Cada región suiza tiene sus platos característicos. Por ejemplo, en las zonas de habla italiana podremos comer una "pasta" o un "risotto", mientras que en la zona alemana disfrutaremos mejor de unas salchichas y "rösti" o el Zürigschnätzlets, una carne preparada junto con crema y salsa de vino, una delicia, el Bratwurst, que es una crujiente salchicha dentro de un pan acompañado con mostaza, los Bretzeln en una masa de pan trenzada, similar al Zopf, también un pan trenzado,  el Tirggel, una galleta hecha a base de harina y miel o también el curioso Mandelfisch, una tarta de almendras que posee la forma de un pescado, el estofado de Zúrich. Se trata de un exquisito guiso elaborado con carne de ternera picada a mano, champiñones, cebolla, vino blanco, nata y especias. El hígado de ternera también es ampliamente consumido, y ambos platos van siempre acompañados por los rösti, una especie de tortillas sin huevo elaboradas a base de patata. Muy influenciada por el clima, cada región toma como ejemplo la cocina de los países colindantes como son Alemana, Italia y Francia. En las regiones más frías podemos encontrar platos de alto contenido calórico y en las más calurosas encontramos platos ligeros como las ensaladas. No obstante, la cocina suiza es bastante rica en calorías
Cuenta con influencias francesas, alemanas e italianas y cuenta con platos conocidos en todo el mundo como el fondue, las raclettes ( es una especialidad del Valais que se prepara calentando al fuego la mitad de un queso de la región (de pasta suave, de Bagnes o de Conches). El queso así ablandado se come directamente de la fuente con la ayuda de un cuchillo o de una espátula de madera. La raclette suele servirse acompañada de patatas asadas con piel y pepinillos.) o el rosti además de sus tradicionales quesos y chocolates. La influencia alemana se deja sentir en el gusto de los diferentes embutidos como chorizos y las tradicionales salchichas ( heredadas de la tradición alemana, servidas siempre con chucrut (col agria fermentada) o distintos quesos,). la influencia italiana son tradicionales los ñoquis, los cuales son denominados “knöflio” o “spatgle” pero, a diferencia de los ñoquis italianos, estos se realizan solo con harina y sémola de trigo.
Entre los platos más tradicionales y famosos figuran el “berner platte”- un cocido de carne con especias, tocino y col- y el “fondue”, en el que se derriten quesos, preferentemente Gruyere y Ementhal acompañado con pan y vino.  Otras receta típicas son la raclette que toma su nombre del aparato en el que se prepara en el que se funde queso el cual es acompañado con papas y el rosti que consiste en papas, hervidas y ralladas, fritas en una sartén con manteca, los chocolates suizos, que además de gozar de fama mundial ocupan una parte importante de la dieta diaria de los suizos por su gran aporte calórico para combatir las bajas temperaturas. En un principio, el chocolate se lo conoció como bebida y se lo llamo café de chocolate.
La Fondue es algo mágico, el rollito empieza así,   El Gruyère y el Emmental, los dos grandes quesos de pasta dura que han dado fama a la industria láctea suiza, son la base de la fondue, auténtica institución nacional en la Suiza francesa. Cada uno de los cantones que la preparan –Vaud, Neuchâtel y Friburgo– se atribuye el honor de poseer el secreto de la proporción adecuada (entre el Gruyère, el Emmental y el Vacherin) y de los productos complementarios a añadir para hacer la mejor fondue. En cualquier caso, la receta básica es la siguiente: hervir vino blanco en un recipiente de barro cocido –el “caquelon”– frotado previamente con ajo. Echar de una vez todo el queso cortado en laminillas o en dados y remover hasta que la mezcla esté líquida. Añadir a continuación las especias, el kirsch, etc. Servir inmediatamente sobre un infiernillo que mantenga la temperatura. La fondue se toma mojando taquitos de pan en el queso mediante tenedores largos y finos. El que deje caer el pan en la pasta tendrá que pagar la siguiente botella de “fendant”. La mayoría de los platos tradicionales helvéticos son demasiado sencillos porque Suiza era, hasta hace unos 50 años, un país bastante pobre, con inviernos largos y una tierra poca fértil
El queso es reconocido por todo el mundo. El país produce más de 450 tipos de queso distintos. La calidad de los quesos fabricados allí no se compara con otros. Los suizos comienzan a aplicar sus técnicas desde el alimento que les dan a las vacas para que produzcan mejor leche. En general para fabricar este queso se utiliza leche no pasteurizada y en otros casos se utiliza la leche cruda.
La carne seca de los Grisones es la especialidad helvética más original; consiste en carne de buey cruda, ahumada y dejada secar, que se sirve en láminas muy finas. Aparte de esta curiosidad, en los menús suizos son habituales el escalope de ternera (Schnitzel), la chuleta de cerdo y el filete de caballo. Los zuriqueses, que tienen fama de gourmets, han popularizado platos como las lonchas de ternera (o de hígado de ternera) a la crema (geschnetzeltes Kalbsfleisch) y los Leberspiessli (brochetas de hígado de ternera con panceta). 
 Los suizos alemanes consumen muchos productos de sabor suave: Gnagi (jarrete de cerdo, muy habitual en Berna en la comida de las cuatro), Klöpfer (salchicha corta y gruesa) de Basilea, Schüblig de San Gall, Kalbsbratwurst (salchicha de ternera) de Zúrich, Salsiz (pequeño salami) de Engadina. Los suizos de la zona francesa prefieren las salchichas ahumadas, de sabor más fuerte (boutefas de Payerne, longeole de Ginebra, etc.). El monumental Berner Platte (Plato de Berna) contiene panceta, salchichas, jamón, a veces buey cocido, choucroute (col ácida) y papas o judías verdes. Pero el plato nacional de la Suiza alemana es sin duda la amalgama dorada conocida como Rösti.
 En un país con notables influencias francesas, alemanas e italianas, es lógico que sus vinos resulten muy interesantes; y aunque poco conocidos, se trata de un país con una larga historia vinícola que se remonta al menos hasta los días de la Antigua Roma. La razón por la que el vino suizo resulta tan misterioso para el resto del mundo, es que tan solo cerca de dos por ciento de la producción total se exporta (y eso principalmente a alemania), dejando prácticamente todo el vino para el consumo interno (¡a los suizos les encanta su propio vino!).
 En 1780 aparece en Barcelona la primera máquina para fabricar chocolate. En 1810, se funda la primera fábrica suiza de chocolate, fundada por François Louis Cailler, en un molino antiguo de Vevey. Rodolphe Lindt de Berna, produce el primer chocolate con leche, que se deshace en la boca. Desde ese momento, el chocolate suizo se convirtió en el mejor del mundo, por su calidad y sabor. 

La fondue de chocolate fue inventada en la década de los 60’ gracias al invento de las fuentes de chocolate. La incorporación del concepto de fondue al mundo de la repostería brindo como resultado esta sabrosa receta.
Las fuentes de chocolate funcionan con un calentador en su base y posen cascadas continuadas en diferentes bases. El método consiste en lograr que el chocolate fluya y se mantenga líquido. 
 Viertan en una olla un tazón de leche y agréguele el chocolate trozado más las cucharaditas de azúcar.La ponemos en el fuego y con un cucharón de madera revuelva de forma constante hasta que la leche rompa en hervor y ascienda. Luego retiramos la olla del fuego y deje reposar un rato hasta que la temperatura se temple. nuevamente al fuego y repita la misma operación 2 o 3 veces. colocamosel chocolate en la fuente de chocolate. 
 Rosti.
 400 gr. de papas
 1 diente de ajo pequeño
200 ml. de leche entera
100 ml. de nata líquida
20 gr. de mantequilla sin sal
Sal
Pimienta
1 nuez moscada
Pimienta de Cayena

Preparación:

Se pelan las papas y se cortan en rodajas finas. Colocarlas en una olla junto con el ajo picado. Cubrir con la leche y sazonar. Cocinar a fuego fuerte durante 4-5 minutos. Añadir la nata y dejar hervir. Retirar del fuego y colocar en una fuente de horno enmantecada. Agregar la nata restante y unos trocitos de manteca en la superficie. Hornear a 160°C durante una hora y media. Este plato es ideal para acompañar carnes. 


 raclette
 1 kg de papas.
150 gr de tocino
150 gr de jamón Serrano
150 gr de salchicas
1 kg de queso de raclette
pepinillos en vinagre
Cebollitas en vinagre 

 Cocinar al vapor las papas.
 Preparar los chacinados en una bandeja y el queso en otra.
Cuando las papas estén hervidas, precalentar el aparato de raclette, colocar encima las salchichas, el jamón y el tocino .
Que cada uno se vaya sirviendo la charcutería y colocando sus trozos de queso en las pequeñas sartenes para fundir, junto los pepinillos y cebollitas.

El lema no oficial de Suiza es una frase en latín: Unus pro omnibus, omnes pro uno, que significa "Uno para Todos, Todos para Uno", - See more at: http://www.afuegolento.com/noticias/229/firmas/mguzman/7456/la-gastronomia-de-suiza#sthash.y8DYztfB.dpuf
El lema no oficial de Suiza es una frase en latín: Unus pro omnibus, omnes pro uno, que significa "Uno para Todos, Todos para Uno", - See more at: http://www.afuegolento.com/noticias/229/firmas/mguzman/7456/la-gastronomia-de-suiza#sthash.y8DYztfB.dpuf

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