martes, 12 de noviembre de 2019

Una de castañas en fecha de ellas.

Se me pasó el once de noviembre y ni me enteré, entro ya en avanzada edad, cuando era chaval este día era el de irnos a los barrancos encender hogueras asado castañas y las botellas de vino, las cervezas y el ron con cola las llevábamos a la escondida en la mochila, no por nada, si no que mi Viejita tiene puntería con la chola, que de recuerdos con esa pandilla del barrio celebrando el día de San Martín, ¡ San Martín tiritin tin... Fuego a la castaña mano al barril.. !. Estas correrías de joven, me han hecho recordar un sin fin de recetas de estas fechas, pero se me ha metido en la cabeza las castañas, lo dicho es la edad.
Lo dicho mientras no me saco de la cabeza el tema de las castañas ( mientras no hable con ellas todo va bien o eso dice mi psicólogo) y voy tarareando esa conocida canción de tan ilustre día se me ocurren infinidad de recetas con castañas, primero hacerles un corte, darles un hervor y seguidamente saltearlas con panceta, o asaditas a modo convencional... pero hoy me apunto a modo dulce, vamos a hacer una Mousse de castañas, como puré mezclado con batata queda molón, si es que no hay manera de que no se me vengan a la cabeza mil recetas para este artefacto tan peligroso como goloso.
Esta receta que les traigo hoy la arrancaremos de esta manera.
3 huevos.
220 gr de castañas hervidas, limpias y trituradas.
180 gr de azúcar.
1 Cucharada de leche condensada.
3/4 litros de nata.
Montamos los huevos con el azúcar e incorporamos la leche condensada y las castañas.
Montamos la nata.
Mezclamos bien con movimiento envolvente y con cuidado para que no se baje el asunto. Colocamos en copas y espolvoreamos con cacao.
Fácil y rápido.
Lo curioso es que siguen viniendo recetas a la cabeza, como una que ya hace un tiempo está peña de entre7calderos publicó, una ropa vieja de bacalao y castañas, les prometo que riquísima, que quieren que les diga, igual no valoramos tanto este producto, pero si son como yo, seguro recuerdan esas correrías de juventud, haciendo hogueras, vaso de vino en mano y la familia o amigos o ambos alrededor, que más se puede pedir en fechas donde en teoría empieza el fresco canario.
¡ San Martín tirintintin... Fuego a la castaña y mano al barril!.
Dios salve a la reina y que la diosa de los fogones les acompañe.