Un país como Turquía, en buena medida por su condición de puente entre
Europa y Asia, conjuga una gastronomía enormemente heterogénea. No en
vano, numerosas civilizaciones han pasado por este territorio, que se ha
convertido así en un crisol donde se sintetiza la fusión de pueblos,
tradiciones y costumbres que han legado, además de sus formas de
entender la vida, su impronta culinaria, lo que ha convertido la cocina
turca en un exponente de la deliciosa variedad mediterránea y oriental. La Ruta de las Especias funcionó durante siglos como cordón umbilical
con el exótico y lejano Este, una vía por la que entraba el refinamiento
de gastronomías desconocidas y misteriosas.Para los turcos es importante no enmascarar los sabores y, por ello,
aunque el país sea famoso por sus especias, éstas sólo realzan el sabor
de los ingredientes principales de un plato, jamás los ocultan ningún producto de base, ningún dominante único emerge de la cocina turca, está abierta a la improvisación y a las variantes regionales conservando
su estructura profunda, como todas las grandes obras de arte. Refleja
la espiritualidad bajo formas que son especificas por el simbolismo y la
practica..Fruto de la heterogeneidad de los pueblos sometidos a la dominación del
imperio, es una cocina rica, sana, equilibrada y muy variada.Uno de los elementos centrales en la cocina turca son las berenjenas.
Mientras el yogurt se utiliza para las salsas en pescados y carnes y
como ingrediente estrella para las sopas, las berenjenas se hacen
presentes en las entradas y en las suculentas pastas que suelen enriquecer esta mesa.se remonta al auge del Imperio Turco Otomano que dominó Europa del Este y
Central durante casi dos siglos, aproximadamente de 1453 a 1650. En la
actualidad es una cocina muy refinada y ha ganado muchos adeptos,todas las grandes casas otomanas conferían a la cocina una importancia
casi sagrada, siendo ésta motivo de orgullo a la hora de agasajar a sus
invitados. Y la legendaria hospitalidad turca queda perfectamente
demostrada en el ritual del té, tantas veces ofrecido cuando se viaja a
Turquía. Es un país, donde comer es un placer, una ceremonia casi sagrada que acepta a la mesa a todos los paladares
La cocina turca al igual que la china o la francesa, está considerada como una de las más importantes del mundo. Durante siglos debido al frecuente desplazamiento de diferentes
pueblos, se intercambiaron costumbres y recetas entre civilizaciones que
se cruzaban por azar, destaca por conservar la textura y sabores originales de
los alimentos evitando el uso excesivo de salsas y preparando las
carnes y pescados a la plancha. Las especias que se utilizan tienen en
el caso de Turquía una función más aromática que de variación del sabor,
ha evolucionado desde sus orígenes incorporando nuevos ingredientes
como el aceite de oliva, los dulces, el arroz y el yogur, todos ellos
provenientes de la tradición mediterránea y de la influencia del oeste.
Hoy en sus restaurantes se deja sentir la influencia de la comida
rápida.
Las sopas son otra de las grandes manifestaciones de esta cultura y ocupan un lugar privilegiado. Las más comunes son las de lentejas, las de yogurt y las de trigo molido, aunque existen variedades a base de pescados y tomates, también destaca el kebab, un rollo de carne de cordero ensartada en un delgado palillo de madera, que se cocina dándole vueltas, plato que se remonta a los turcos
nómadas que asaban la carne sobre sus fogatas. Hay muchos tipos de
kebab, pero generalmente encontraremos dos: el sis kebab, dados de carne
ensartados en una brocheta y Doner kebab, capas de carne picada y filete de pierna de cordero que giran en torno a un espeto y a medida que va asándose se cortan. El Kuzu çevirme (es un cordero lechal asado sobre el fuego) fue
en tiempos una importante ceremonia culinaria que hoy en día rara vez
se puede ver. El adjem pilaf es espalda de cordero asada y
cortada en dados. En algunas regiones de Turquía la carne era, y aún es,
servida en ocasiones especiales o durante el Kurban Bayramı
El origen del Steak Tartare se remonta a la época de Gengis Khan y sus guerreros mongoles.
En aquellos tiempos, en plena Edad Media, maceraban la carne cruda
poniendo el filete entre la silla y el espinazo del caballo, como
sistema de conservación y transporte de la carne. Esta sutil receta se
convirtió en referente de snobismo gastronómico en el siglo XIX y ha
llegado hasta nuestros días como una plato que se ofrece en la carta de
muchos restaurantes clásicos.
En una prueba más de su amplitud también se encuentran sabores cercanos a la cocina griega como por ejemplo el dolma,
que se prepara con arroz, grosella, piñas y hortalizas como la
berenjena o la col; éstas se sirven fritas y envueltas en una hoja de
parra. El arroz es prácticamente el pan de los turcos y está presente como acompañante en una gran cantidad de menús.Las verduras, muy abundantes en este país, se utilizan para preparar
diferentes entrantes, para elaborar platos a base de distintos tipos de
verduras o como acompañamiento de cualquier otro plato.
El cordero es un ingrediente básico en la dieta turca, cocinado de mil
formas diferentes. En la zona de Capadocia, en el interior, se puede
encontrar guisado con cebolla, pimientos y tomate en vasijas de barro
que se rompen para servirlo; el plato sorprende por su exquisito sabor y
lo conseguido de su salsa.Invención turca es también el steak tartar. También el köfte, una tradicional receta en la que la carne se pica y se mezcla con miga de pan.
La cocina turca posee un privilegio único: a un lado el Extremo Oriente y
al otro el Mediterráneo. Ese es su mejor tesoro gastronómico, por no
hablar de el hecho de que las tierras turcas estén bañadas por cuatro
mares, el Egeo, el Mediterráneo, el Mármara y el Mar Negro, que
convierten al pescado en una constante de su cocina.La alimentación turca está basada en quesos, yogur, mantequilla,
cereales, frutas, legumbres, miel, carne y pescados. A los pescadores
del mar Negro se les identifica con el Hamsi, pez pequeño similar al
boquerón.
Los pescados tan variados y sabrosos como los salmonetes; el rodaballo; el
emperador; el istavrit, una especie parecida a la caballa, o el
"çipurasi", parecido a la trucha, aunque lo cierto es que el pescado no
es un producto muy consumido en este país.
Utilizan mucho el yogur. Su origen está en la zona de Bulgaria y
es usado por los turcos como condimento para sus salsas en platos de
carnes y pescados y como ingrediente estrella para sus sopas.Un ejemplo es el Patlican Salatasi, una crema fría de berenjenas con yogurt.
Pero no es el único ingrediente que se repite
dentro de la cocina turca. También las berenjenas están presentes en
muchos primeros platos y como relleno de las pastas más suculentas.
Además se usan también otros tipos de verdura como los tomates,
pimientos y el pepino. las especias más destacadas son la pimienta de Alepo, que es un picante que se
vierte encima de las comidas, eneldo, menta, comino y laurel.
El Lahmacun proveniente del sudeste del país, una base de pan y sobre ella carne
picada, cebolla y algunas especias, limón y perejil. Se ha considerado
desde siempre una comida rápida
Las bebidas dentro de la cocina turca son muy variadas, aunque destacan
las infusiones, cuyos ingredientes se cultivan en las propias tierras de
Turquía. Los expertos reconocen que no se pueden apreciar del todo las
especialidades culinarias turcas si éstas no van acompañadas de las
bebidas tradicionales del lugar.
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