jueves, 28 de mayo de 2015

Ser COCINERO o ser cocinero, es mucha la diferencia.

¡¡¡¡Un gamberro entre los fogones!!!! por ser cocinero nos devuelve a la infancia desde una visión adulta.
  Deudor de toda la sabiduría culinaria, un don para cocinar y podría currar en cualquier gran restaurante, pero ni cree en dones y elije restaurante, es asi de simple, divertirse en un fogón es mejor que extresarse en el fuego, cocinar platos sencillos y sabrosos, la cocina auténtica intentando proyectar al futuro la cocina tradicional, una manera de cocinar que muchos han querido enterrar antes de tiempo, aunque lo auténtico, lo real, suena como un mantra en el discurso de este cocinero convencido de que hay cocineros que no creen en lo que hacen, y les prometo que doy fe de ello, cocineros quemados, les importa poco el género y menos el cliente,.birra en mano buscando una canción mientras washapea con el colega y protesta porque un cliente llega a 5 para el cierre, se niega a hacerle un huevo con papas a un niño, y le da un plato mal hecho y montado del reves al cliente, porque su prioridad es irse a por esa birra con el colega, que pena, mi consejo a ese tipo de cocinero es dejarlo, salid de la cocina y dejad paso a los que si aman esta profesión. Creo que se equivocan, lo más importante era la felicidad del comensal. Cocineros sin la formación ni la sensibilidad que caminan cuales divos, que triste. Es una pena que un profesional no nos ofrezca todo lo que atesora su saber culinario porque ya no tiene esa ilusión,la gran mayoría de los casos, ignorantes de su propio pasado.
  Hay aún cocineros que cocinan para ellos mismos; quizá sea un pecado de juventud, que se supera con la madurez. Ver salir por la puerta a un comensal satisfecho nos proporciona felicidad. Objetivo cumplido, esa es la realidad, por eso cocinamos, para nuestros clientes.
 Al margen de la cocina impostada, la técnica, la tontería.Hay que tener sensibilidad para cocinar y para emocionarse con lo que está bien hecho. Una experiencia única. Creo en que debemos evolucionar y proporcionar un sello personal a la cocina, yo tengo mi propia manera de entender la cocina, doy un valor fundamental al producto, practico una cocina tratada con cariño, con mimo, quizás soy un romántico, creo en la libertad del comensal a la hora de elegir qué va a comer. Debemos imprimir un sello personal a la cocina que hacemos, generar un mensaje propio, original. Forzar la creatividad como un ejercicio de esfuerzo es un trabajo inútiL, soy un cocinero intuitivo y al igual que decia mi admirado Santi Santamaria grandísimo cocinero y fantástico formador de equipos, joder como mi gran amigo Xavi Brusca, propongo una alta gastronomía alejada del nitrógeno y las maltodextrinas.Para cocinar se necesita cerebro para interpretar la receta y corazón para elaborarla, ese impulso, esa intuición de las que antes decía.
  Como mola este trabajo, somos privilegiados nos pagan por hacer lo que nos gusta.Para ser cocinero sigue los siguientes pasos, para ser un hace comidas deja de leer.
 Huele los alimentos, olfatea, disfruta de la textura, del aroma, el travieso juego visual y gustativo, trabajo con comida, vivo entre ella, controlo la cesta de la compra, sé darle suculencia a la comida y es un ritual,  muchísimas horas laborales a la semana; la renuncia a festivos y fines de semana; la dificultad a la hora de hacer compatible los tiempos de ocio con los del ‘resto del planeta’, inquietud por conocer nuevos horizontes,  suelen salir palabras como sacrificio, ilusión, locura, sueños, ganas infinitas de sorprender permanentemente al comensal. Una cocina deliciosa, en ocasiones fresca, a veces suculenta, siempre hecha con brillantez y plena de sabor. Juego de texturas que aparenta sencillez pero esconde una complejidad técnica enorme,contar con una gran base de cocina tradicional.
  Cocina voluptuosa, sabrosa,  temperamento y carácter con una particular visión del mundo,  plantar cara a la vida y a muchos acomplejados, hay que llamar a las cosas por su nombre y poner a caldo a más de uno. Pero caldo del bueno, nada de cubitos ni pastillitas.Los cocineros nos atrevemos con lo que nadie se atreve. Valoramos el esfuerzo de conseguir el producto y elaborarlo.
Como leí en una entrevista a Santi Santamaria " jugar con la cocina es jugarse la cultura, los ahorros, la salud y la alegría de la vida, a lo que habría que añadir que jugar en la cocina es jugarse el físico: por algo es el lugar de la casa donde se producen más accidentes."
El cocinero que ama su trabajo,  ejecuta platos absolutamente deliciosos, impecables técnicamente, con los pies bien plantados en la ancestral tradición, hace que el comensal sienta la pasión del cocinero por lograr una simbiosis total con lo que le rodea,  platos cuya composición hace honor al vocablo, empeño y seguridad, un plato evocador, producto perfectamente reconocible, realiza un ejercicio de perfecto academicismo culinario, transmite aplomo, seguridad en lo que dice, respeto y cariño, hay que tener una mentalidad práctica,  madura sabiduría y un extraño halo juvenil,  profesional que destila elegancia,busca cocina que conmueve el alma y la felicidad del comensal,  una propuesta equilibrada,da un sello personal sin abandonar la esencia que desde siempre se ha respirado, realiza platos sabrosos, suculentos, deliciosos, disfrazados de una aparente sencillez pero que esconden una tremenda profundidad gustativa, poseedores de un perfecto dominio técnico, demuestran una inusitada capacidad de elevar al producto principal de sus propuestas mediante la adición de ingredientes que lo impulsan.

1 comentario:

  1. A mis 71 años de edad y con mis espaldas cargadas de recetas de cocina, ese escrito tuyo de "ser COCINERO o ser cocinero" yo mejor lo hubiera titulado ....."ser COCINERO, o un simple COCHINERO" .
    Siempre he pensado que mi profesión es una de las más satisfactorias que deben existir (al menos eso me parece a mi) y si además te pagan por ello......CHAPEAU.
    Estoy totalmente de acuerdo con tu escrito, cuantos y cuantos COCHINEROS he conocido que efectivamente solo piensan en cervezas durante el servicio, siempre mal humorados, gritónes e IN CON PE TEN TES, podría estar horas y horas hablando de ese tema; por fortuna aun quedamos algunos que nos deleitamos en la cocina y nos deleitamos con la frase de.......ESTO ESTA DELICIOSO, por lo menos a mi me satisface enormemente que mis amigos cuando vienen a casa a comer o yo voy a la suya y les cocino me lo dicen, es lo único que deseo, lo que mas me satisface.....una sincera felicitación por mi trabajo.
    Un afectuoso y cordial saludo.
    Atentamente Miguel Sanchis

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