viernes, 12 de junio de 2015

Defensor de la autenticidad en la cocina la sensibilidad para cocinar y para emocionarse con lo que está bien hecho


Las paredes de los restaurantes se desdibujan y los chefs recorren el mundo para probar otras cocinas.Antiguamente los cocineros guardaban bajo llave sus trucos y secretos y la evolución se quedaba encerrada entre las cuatro paredes de un restaurante. Los cocineros nos atrevemos con lo que nadie se atreve. Valoramos el esfuerzo de conseguir el producto y elaborarlo y muchas veces nos zampamos un bocadillo de lo que sea. Leo un articulo que relata la creación de un nuevo reality, "Chef busca esposa", imaginate mi cabreo, pensé que era 28 de diciembre, pero no. Que barbaridad, imaginense la opinión que tengo de este país televisivamente, ponen un programa de cocina con David de Jorge y Martín Berasategui al frente, con unas recetas clásicas, entendibles, divertidas y sobre todo que se habla de cocina, como Karlos Arguiñano, con las apariciones del gran Juan Mari Arzak, programas que las personas con dos dedos de frente han agradecido y hablan maravillas, me he recorrido las redes sociales investigando y mucha gente andaba cabreada por que sacan este tipo de programas, sinceramente no tengo ni antena de tele en mi casa, no tengo tiempo de ver la cajita boba, pero ello no quiere decir que no defienda el trabajo bien hecho.Lo auténtico, lo real, suena como un mantra en el discurso de este cocinero convencido de que hay chefs que no creen en lo que hacen. Masterchef es una absurda manera de gastar dinero en producción y dar lástima.Los jurados de MasterChef dan una imagen paupérrima, lamentable. Son victimarios de una pobre gente que quiere llevarse un premio, pero antes deberá soportar la humillación permanente.Un programa aburrido y reiterativo; encima con tandas kilométricas (menos mal que el zapping te deja ver algo de fútbol o a Lanata. En síntesis, MasterChef es apenas un puré aguachento.
Dejan Master Chef, un programa que dista de la realidad de la cocina pero si es "Reality", curioso, ponen Master Chef Junior, manda huevos, enseñan a chavales a putear a sus compis, dejan Mujeres, hombres y viceversa, hacen GH, uffff, esto es ya la hostia en verso, lo didáctico no funciona, solo la "gilipollez".
Está por ver si el final de Robin Food, la crisis de reputación de Chicote, el advenimiento de Chef busca esposa o la evolución de Masterchef marcan un antes y un después en la hasta ahora imparable expansión de los contenidos relacionados con la comida en la televisión. Cómo la búsqueda de la fama llevará a algunos profesionales a mostrar sus intimidades de la manera más ridícula. Y cómo un programa digno se puede deslizar fácilmente hacia la patochada.La caída de Robin Food es la noticia más triste: que un programa de cocina en sentido estricto hubiera aguantado sin quemarse en una parrilla como la de Telecinco habría significado que incluso los seguidores de Mujeres y hombres y viceversa se podían interesar por lo que pasa en una cazuela.‘Robin Food: atracón a mano armada’, “un programa de cocina sin complejos, innovador, fresco, con un punto irreverente y mucho humor que pretende animar a guisar a todo el mundo”. El programa de cocina era más transgresor que los clásicos vistos hasta la fecha. Creo que debería haber más programas de cocina, ya que comparto la opinión de que el propósito que persiguen es el bienestar de la humanidad, que la gente en casa lo pase bien,quitar la idea de que cocinar es aburrido, y si este país es longevo es gracias a que el ama de casa ha dado de comer muy bien a todas las generaciones.
Master Chef, Ferrán Adriá en su día dijo que este programa hacia más que 100 Ferrán Adriá por la cocina, pues señores, cada nueva temporada, el cásting se parece más al de Gran Hermano y menos al del formato original, a la vez que se pone más énfasis en el friquismo, los roces, el sentimentalismo y las lágrimas, igual le pasa a este programa lo que al Bulli, que cierra puertas y a otra cosa mariposa.Hoy manda el alimento desgrasado, empaquetado, inodoro y con abrefácil. Me parece lícito que el cocinero, que toda la vida ha estado en un agujero sudoroso como un desgraciado, se reivindique y vaya por ahí diciendo que es un artista, pero me da mucha pereza tanto místico de los fogones. En todo caso, la mayoría de los cocineros donde mejor están es en la cocina,al fogón y a hablar a través de tus platos. Los cocineros somos transportistas de felicidad y gente generosa que quiere que los comensales se lo pasen bien y disfruten con la cocina, hay que volver a las raíces del cocinero guisando en casa para los amigos.¿Parecen las cocinas de los grandes chefs un laboratorio?

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