Los que nos dedicamos a esto de la gastronomía estamos casi siempre pendientes de recetas, bien de otros compañeros o bien creándolas, currando un sin fin de horas y no tenemos muchas veces tiempo para nada. Así que he decidido dedicar un rato a un tema que considero importante, igual es por mi forma de ver y entender la vida. Muchas veces en mis blog, en mis cursos o artículos saco mi versión gamberra, o mejor dicho muestro lo que me divierto en mi profesión, pero hoy voy a sacar mi versión más sería, ya que este tema así lo requiere, dicho esto toca romper lanzas.
Los niños y la alimentación.
Si hay alguien que ha hecho un gran trabajo a lo lago de la última década en este terreno ha sido Jamie Oliver, en una de sus reflexiones decía algo así
"Tenemos un problema global, hay millones de niños en todo el mundo con sobrepeso u obesidad, incluso antes de empezar el colegio. Y su salud empeora cuando van a la escuela. Eso implica enfermedades cardíacas y diabetes del tipo 2, que pueden derivar en amputaciones y muertes prematuras. Es básico entender cómo la comida afecta a nuestro cuerpo.Tienen que entender cómo reacciona nuestro cuerpo ante determinados alimentos, que algunos son para el día a día, y otros deberían ser como un premio. También tienen que aprender a comprar de forma inteligente."
Esto da mucho que pensar y no como profesionales del gremio, si no como padres.
Evidentemente en la escuela te enseñan asignaturas que se consideran vitales, ciencias, matemáticas, lenguaje, sociales, etc. Hoy en día les han cambiado el nombre pero más o menos es así, luego hay una que es educación física, que mola ya que se supone enseña a los niños a cuidar su cuerpo por medio del deporte, pero mi pregunta es ¿por qué no una que los enseñe a comer?.
Por desgracia hoy en día vivimos en una sociedad acelerada donde todos decimos no tengo tiempo de... una lástima, así justificamos la bollería industrial, los platos precocinados que se meten al microondas y lo peor los Fast Food, ¿ qué nos han hecho estos niños para que les tratemos así?.
Nosotros como padres, o nosotros como cocineros (hoy en día gozamos de una publicidad brutal para llevar esto a buen puerto), deberíamos exigir al Ministerio de Educación una asignatura en la enseñanza básica para los chavales de alimentación y nutrición. Miren sus recibos, vean lo que les cobran por libros, material escolar, matrículas, etc, una barbaridad para decir alegremente que es una enseñanza gratuita, pero no voy a entrar en este tema, pero si en que si hay que pagar tanto que enseñen bien a los niños. Dan manualidades, religión y un par más, que sinceramente son un absurdo, me explico, lo que son católicos ya van a la iglesia el domingo, tienen su catecismo a las tardes, porque no utilizan esa hora en el bien de la salud, la otra asignatura los pone a jugar con plastilina, no los veo yo en una oficina jugando con eso, es más creo que yo solo la utilicé en la escuela. Con esto que no se me echen encima los católicos no es por ofender, es por dar ideas a este sistema de imposición que nos marca la sociedad. En muchos casos, ¿como unos padres que no cocinan van a enseñar a unos niños?, si les damos bollería industrial o los llevamos al Fast Food de turno, ¿como les decimos que eso es perjudicial?.
Desde aquí hago un llamamiento a esos políticos, ya que es su misión de valorar cosas positivas para la educación de los chavales, pueden pensarlo entre siesta y siesta en el congreso.
sábado, 14 de mayo de 2016
Los niños y la alimentación
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