lunes, 22 de agosto de 2016

Un día en el Bodegón Los Álamos.



En La Palma hay muchos restaurantes emblemáticos, otros que intentan serlo y otros que seguro serán, como viajo poco a mi tierra, me encomiendo a mis amigos o personas que saben lo que se cuece entre fogones y conocen algo esta profesión. Un día en el Bodegón Los Álamos con la ayuda y estimable colaboración de Don Miguel Cabrera.
Esta vez Don Miguel se fue al Bodegón los Álamos situado en Breña Alta, isla de La Palma, me habló de Paco que es el gerente y que siempre está al pié del cañón, de Pedro uno de sus cocineros y me hizo llegar la carta a parte de sus impresiones, un toque más sobrio y distinguido pero sin perder un ápice de “swing” y elegancia clásica, ¡chapó! valorando estas cosas me puse a escribir, si Don Miguel tiene algo es que se puede comparar con un ojeador de fútbol, siempre que me recomienda un restaurante acierta, así que me paso la carta y unas fotos de los platos que elaboran en este restaurante palmero, suficiente para empezar, así que al lío que luego me enredo y ya se sabe.Antes de que esto empiece a pillar tintes de crónica de sociedad les diré que Los Álamos consiste en una propuesta de mercado de corte tradicional pero actualizada, en la que no cabe la tontería.

Cuando vi la carta lo primero llamó mi atención fueron dos platos, los que han ido por mi casa o me conocen sabrán porque, unas verduras salteadas con setas y salsa de soja y un Secreto de cerdo con Chutney de mango, ya saben me envuelve ese misticismo y ese toque asiático, por lo tanto en mi próxima visita a mi amada isla me he puesto una fecha en rojo para visitar este restaurante, mientras salivando y con una envidia sana hacia Miguel escribo sus sensaciones sobre esta casa. Pueden encontrar unos clásicos canarios como el queso asado, la conocida sopa de picadillo, o el plato elegido por nuestro amigo un Bacalao con puré de boniato y mojo. se pueden encontrar unos clásicos huevos estrellados con chorizo, una ensalada de salmón marinado o algo que yo me pediré si o si, unos rollitos de pato con salsa agridulce ¡como que hay dios me lo pido!.

Si seguimos el recorrido de esta carta destaca una fritada Los Álamos con una mezcla de calabacín, calamar y gambas que resulta muy atractiva, si lo que quieren es tomar unas cuartas tienen una variedad de pinchos y montaditos muy divertida y sugerentes. Creo que aquí yo me lo pasaría bomba, es de esos restaurantes que seguro me deja sorprendido por su estilo.

Dicen que el palmero es goloso, conmigo creo no funciona pero me encontré uno que me va a obligar a saltarme mi rutina un Carpaccio de piña tropical con sorbete de fresa con albahaca, de paso llevaré a mi viejita por los helados artesanales o por el brownie que le mola mucho.

Creo debe empezar a ser una visita obligada, una apuesta por lo tradicional con unos toques modernos, si ya se que me dirán no soy imparcial, por eso me baso en lo que me cuenta Don Miguel, sabe lo que me gusta de un restaurante y si me envía a este por algo será y como yo confío en él pues ahí va mi recomendación también. https://www.facebook.com/bodegonlosalamos/?ref=page_internal

Apunten este local en su agenda seguro no se arrepentirán, "esta isla mía que me vió nacer..." dice la canción y con ella me despido hasta la próxima, ¡Un carpaccio de piña con sorbete de fresa y albahaca, que arte!



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