lunes, 22 de agosto de 2016

Carne de cabra, el tesoro canario.



Dicen los escritos y por esa época eran pergaminos que cuando llegaron los cascos plateados a Canarias con la intención de hacer hincar las rodillas al suelo a los guanches, algo que tardaron sobre un siglo y eso que los que aquí habitaban solo tenían palos, piedras y cuevas donde esconderse, encontraron que había cabras, por lo tanto este plato junto con el gofio para mí es de los que realmente representa la gastronomía de mi querida tierra, evidentemente hablo de platos de tierra adentro, siendo unas islas el pescado sería el rey, pero hoy toca la carne de cabra.
La carne de cabra es un producto natural con bajo nivel graso y buena proporción de ácidos grasos, cuya inclusión en dietas debería alentarse.

En donde nací, en La Palma la hacen muy rica pero es una elaboración que se hace en las siete islas y a veces hasta en San Borondón, imagínense ustedes si gusta o no, tanto que ando pensando hacer un escrito para que sea nombrada patrimonio de la humanidad la receta de este plato.
Estando con mi paisano Rogelio de el bar Tanausú en Santa Cruz le dije de compartir nuestras recetas de la carne de cabra.
Un viejito de los de antes me dijo una vez que la cabra se empieza a preparar justo en el momento que se mata,la manera de limpiar influye y mucho en su sabor.

Receta.
1 cocinar la cabra 30 minutos con unos limones, unos gajos de hinojo, unos granos de pimienta negra, la cabra troceada y lo más limpia de grasa posible.Sacar,escurrir y reservar hasta que se la presentemos al resto de ingredientes.
3 kilos de carne de cabra,3/4 litros de vino blanco, 2´5 kilos de cebolla, 2 zanahorias, 1 pimiento rojo, 2 cabezas de ajos, unas cucharadas de pimentón ahumado, pimienta negra, dos cucharadas de mojo rojo,sal al gusto.
Picamos la verdura y la rehohamos, añadimos la cabra y seguidamente el vino,de las cabezas de ajos reservamos una que la pondremos casi al final.
Dejamos cocinar lento y a fuego bajo, que haga borbotón, salpimentamos.
Terminamos con el mojo y el ajo reservado, dejamos un ratillo la cocción hasta que la cabra esté tierna.

Hay mil formas de hacer esta receta, una por barrio pero a mi me mola así. Leyenda y mitología canaria es mi consejo de hoy.

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