"Todo se ha perdido menos el honor y la vida".
Con esta frase de Francisco I comenzamos nuestra aventura por la historia, como casi todas las recetas comienza con una batalla o conquista, el asunto que nos lleva hoy son los Soldaditos de Pavía, para lo de la E.S.O. les diré que lo conocen como churros de pescado.
Hay varias versiones, algo que no debe de sorprendernos, la más común dice que el color de estos " pastelitos" se debe a la casaca que utilizaba el regimiento del séptimo de caballería de Húsares de Pavía, ahí es nada, una casaca amarilla y roja, de ahí la otra versión, la de la condesa de Pardo Bazán que le añadía al asunto una tira de pimiento rojo. Como ven va en la manera que se interprete, al igual que pueden elegir el lugar de nacimiento de este fabuloso entrante, Madrid o Sevilla, yo por cuestiones de tradición de pescaito frito me inclino por la ciudad andaluza, aunque todo sea dicho de paso los soldados estaban más por la capital del reino.La leyenda cuenta que el General Pavía entró a caballo en las Cortes, pero lo cierto es que no entró ni a caballo ni a pie, porque para hablar con el Presidente de las Cortes envió a uno de sus ayudantes, tal como señala Benito Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales. Manuel Pavía esperaba con dos cañones – para impresionar, pues no tenían carga – a escasa distancia, en el Paseo del Prado. La cuestión es que son elaboraciones culinarias de las que se conocen su concreto origen y el proceso evolutivo que han tenido a lo largo de los años. Pueden ser de nacimiento totalmente nuevo o bien la transformación de una receta anterior, como sucede en la mayoría de las veces, sea el origen del nombre de esta receta, lo que sí es cierto que tradicionalmente desde la Edad Media se ha venido rebosando el bacalao en una mezcla, o mestura que se dice por estos lares, de agua y harina condimentada, teniendo en cuenta que el bacalao, junto con la sardina, eran los dos pescados más habituales en las mesas españolas de los últimos setecientos años, aproximadamente, nada lo de siempre, algo que ya saben.
Este plato consiste en unas tiras de bacalao desalado que se rebozan en pasta de freír y del sartén al plato, simple, sencillo y rápido.
1/2 kilo de bacalao
Harina
Sal
Para la masa orly (Pasta de freír)
80 g de harina
60 g de maicena
10 g de levadura sintética (royal)
50 g de agua
Sal y pimienta
8 hebras azafrán
0,5 g de curry
Cortar el bacalao en bastones de 10 cm de largo por 2,5 cm de ancho aproximadamente. Colocarlos sobre un paño seco para absorber el exceso de agua que suelte el pescado. Salar los bastones y rebozarlos por harina utilizando las manos para que no coja demasiada. Pasarlos por la masa orly y freírlos en aceite caliente.
Larga vida al Rock and Roll, dios salve a la Reina y ya saben, ¡Una de churros de pescado con cerveza bien fría!.
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