miércoles, 16 de diciembre de 2015

LA MOUSSE, esta es su historia.

Uno de los postres más populares es el mousse, así que conozcamos su historia, igual hasta nos divertimos.
La mousse aparece por primera vez en un recetario de 1755, Les soupers de la cour, del cocinero francés Menon. Describía tres mousses, de café, de chocolate y de azafrán, que se hacían con nata batida a la que se podía añadir claras de huevo.
La definición genérica de mousse es: preparación ligera y etérea, dulce o salada, de ingredientes batidos y mezclados (crustáceos, pescados, carnes o aves). Muchas veces se pone dentro de un molde decorativo y se suele servir desmoldado frío o caliente.
Los orígenes de la mousse son relativamente desconocidos. Después de ser introducido el chocolate por los españoles, cocineros franceses comenzaron a cocinar con este ingrediente desde principios del siglo XVII. La Mousse, que significa "espuma",(La Real Academia Española de la Lengua indica que es una voz francesa y su significado es: Plato preparado con claras de huevo que dan consistencia esponjosa a los ingredientes dulces o salados que lo componen), se originó en Francia en el siglo XVIII.
La historia acerca del origen de la mundiálmente famosa mousse de chocolate depara, cómo no, algunas ligeras controversias. Se dice que el creador de esta crema espumosa de chocolate fue el propio pintor francés posimpresionista Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901), quien frecuentaba los bares y tabernas del barrio de Montmartre donde se hizo amigo y pintó a todo tipo de trabajadores. De ser así, el nacimiento de la mousse podría datarse a finales del siglo XIX.
Otra historia señala que ya durante el sitio de los franceses a la ciudad de Astorga (España) en abril de 1810, el emperador francés en persona visitaba a su VIII Ejército, empantanado en el lodazal que rodeaba la muralla de Astorga. Esa misma noche, el cocinero mayor de su ejército, Francoise Masette, en su afán por agradar al emperador, pidió al artesano chocolatero español Manuel Cordero que preparara su celebrada "Espuma de chocolate". Se dice que el emperador, impresionado por el aroma y suavidad de este postre, se llevó a Manuel Cordero y su familia hacia tierras francesas, maravillando los círculos culinarios de la élite francesa con el ya para siempre bautizado postre "mousse au chocolate". Reconocida mundialmente como invención francesa, el pueblo español, sin embargo, también merece los laureles, aun cuando la mousse no haya resultado finalmente un plato típico de la gastronomía maragata.

Con el tiempo hasta la cocina de hoy en día, los grandes pasteleros de la historia se han sentido atraídos por la creación de platos con texturas espumosas, ellos se reunieron para crear la famosa "mousse au chocolat".Los registros históricos hablan es de la mousse de chocolate; sin embargo refieren que las mousses saborizadas se conocen en el siglo XVIII y que como postre aparecen en la segunda mitad del siglo XIX. Auguste Scoffier, dice que la diferencia entre mousse y mousseline no está en los ingredientes sino en el moldeado. Si se utiliza un molde grande suficiente para más de una persona, es una mousse. La mousseline se moldea o con cuchara - tipo quenelle – o con una manga de pastelería, de las que se usan para decorar tartas.La primera receta de un mousse fue publicada por el cocinero francés Menon a mediados del siglo XVIII. Según su receta, a una crema de leche batida se le agregaban claras de huevo y se podían hacer de chocolate, café o azafrán. Servidos en vasitos de plata o vidrio, recomendaba enfriarlos en hielo por varias horas. El primer registro escrito de mousse de chocolate en los Estados Unidos proviene de una exposición de alimentos celebrada en el Madison Square Garden de Nueva York en 1892. Una "columna de ama de llaves" en el diario de Boston Globe de 1897 publicó una de las primeras recetas de mousse de chocolate. La receta fue un plato de chocolate con leche, en lugar de una mousse de rigidez, pero bastante esponjosa.La invención de maquinas mezcladoras ayudaron en la confección de la espuma y le facilito la tarea a los cocineros que tenían el placer de prepararla.A pesar de su simplicidad y la rapidez para elaborarla, esta receta es infalible y siempre quedará muy bien con sus comensales.
Consiste en una crema de chocolate suave y espumosa, que se sirve sola en copas (a veces acompañada de crema chantillí, nueces picadas o chocolate rallado) o se utiliza para rellenar tartas dulces.
VARIAS RECETAS.


200 g de chocolate negro 75%
200 g de nata montada
100 ml. de nata líquida
Pizca de sal

Hervir la nata y añadirla al chocolate picado. Mezclarlo bien y cuando la crema esté a 31ºc, añadir para de la nata montada. Moverla hasta que esté homogénea.
Añadir esta mezcla al resto de la nata montada con mucha delicadeza.
Servir en copas o en el recipiente que más nos guste rellenándolo con una crema de naranja, unos krispis con chocolate para darle un toque crujiente o lo que se nos ocurra.
Decorar con unos granos de sal gris y unas hojas de menta.

InIngredientesPara 4 porciones

150 g de chocolate en barra semiamargo
50 g de manteca (o crema de leche)
30 g de azúcar
4 huevos

1 Partir el chocolate en trocitos pequeños y colocarlo en un bol metálico. Añadir la manteca, el azúcar y 2 cucharadas de agua.

2 Dejar que se derrita lentamente a baño María. Es importante que el agua se mantenga en un hervor suave y que el fondo del bol que contiene el chocolate no toque el agua, para que no se sobrecaliente y se queme el chocolate.

3 Separar las yemas de las claras de huevo.

4 Cuando la mezcla de chocolate forme una crema homogénea, añadirle las yemas de huevo manteniendo siempre la preparación al baño María. Integrar bien y retirar del fuego.

5 Batir las claras a punto de nieve consistente. Añadirlas a la crema de chocolate, ya retirada del fuego, con movimientos suaves y envolventes.

6 Cargar en copas o compoteras y llevar a la heladera hasta el momento de servir.



La elección de la manteca o la crema de leche determinará el resultado final. Si se quiere mantener el fuerte sabor a cacao del chocolate negro, se empleará manteca. Con crema de leche el sabor final será más suave y se parecerá más al chocolate con leche.

Ingredientes:

7 huevos separados, las claras a temperatura de ambiente

160 gms. de chocolate semiamargo de buena calidad

2 cucharaditas de nescafé

2 cucharadas de azúcar

¼ taza de licor (Kahlúa, Amaretto, Grand Marnier, ron).

Procedimiento:

Derretir el chocolate con el licor y el nescafé a baño maría.

Agregar las yemas, una por una, batiendo con un batidor eléctrico de mano a incorporar. Dejar entibiar.

Batir las claras a punto de nieve, agregando lentamente el azúcar.

A mano y con una espátula, agregar 1/3 de las claras batidas al chocolate para aligerar la mezcla.

Agregar procurando no bajar el volumen de las claras un tercio más y finalizar con el resto a que quede una mezcla homogénea.

Para servir se puede dividir en copas, tazas o tazones medianos, cubrir con egapak y refrigerar al menos seis horas.

Antes de llevar a la mesa se puede decorar con azúcar glass, chocolate rallado, fresas rebanadas o frambuesas y hojitas de yerbabuena.

También se puede poner al fondo de la copa medio durazno sin el almíbar cubriéndolo con el mousse y refrigerándolo varias horas.


INGREDIENTES.


2 dl. zumo limón

4 huevos

175 g azúcar

2 hojas gelatina

200 g mantequilla blanda

Además,

Crema chantilly vainilla + ron

En un bol al baño maría, batir con varillas los huevos + azúcar (que no suba de 85ºc.).

Retirar del fuego, añadir la gelatina remojada + mantequilla + zumo de limón, mezclar.

Colocar la crema en boles y enfriarlos.

Colocar una buena cucharada de crema chantilly sobre las cremas.

Listo.

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