Cada día que pasa, tanto en mi cocina como cuando voy de visitas a los compañeros más convencido estoy de que no hace falta echar mano a la “sifonesca”, a las fantas” gelificadoras y al resto de artillería para que la peña flipe colorines cada vez que sale a comer, lo digo desde el respeto que tengo hacia todos los cocineros, siempre defenderé este oficio, pero creo que la gilipollez crónica de algunos junta letras y esos premios de peña que se dedica a petróleo y ruedas para coches, Repsol y Guia Michelin para los de la ESO, sólo ha traido que perdamos el norte, cuando eramos infantes y empezamos a quemarnos las pestañas delante de um fogón, todo empezaba con un sofrito en el culo de una cazuela, hoy en dia ya son o somos muchos los que nos hemos pasado al lado oscuro del recetario buscando la tradición nuevamente, algo que nunca pasa de moda y de paso les recuerdo que estas guias se crearon para decir a camioneros y transeuntes donde se comia bien y a buen precio, pero esa es otra historia. Siento ya el aliento en el cuello de los ego-chef
Si tuviera capacidad de síntesis se ahorrarían ustedes mis locuras transitorias, ojalá escribiera como Álvaro Cunqueiro, puede les entretuviera más o bien yo ganaba una pasta escribiendo libros.
Ando últimamente que me molan mucho los garitos esos donde tienes que doblar el pedido de pan para darle duro al plato y casi no tengan que lavarlo en cocina, a ver si eso pueden hacerlo en esos locales con premios de gomas, igual creamos la guía de recauchutados, esa sería buena y recomendaríamos esos restaurantes donde disfrutaríamos como enanos. Ya queda menos para el momento de la paz y de las hostias.
Disfruten comiendo esos platos de toda la vida, esos donde se escucha " marcha una de escaldón, otra de queso asado y un conejo en salmorejo", " pon a calentar más pan que hoy limpias fácil los platos"
Ay, esos recuerdos de infancia en cada bocado, seguro les ha pasado lo mismo, ya dejo de darles la chapa, gracias por llegar hasta aquí.
Que la diosa de los fogones les acompañe, pueden ir en paz.