Seguramente muchos " sumos sacerdotes" pondrán en duda estas afirmaciones que hoy les haré, sinceramente me importa un huevo, por decir una grosería que tenga que ver con el oficio.
La cocina de Canarias considerada por muchos años como "pobre", puede que sea de las que más variedad en producto y género posea de este país y no me he vuelto loco, ya venía así de fábrica, pero se de lo que hablo.
Siete islas separadas por mar pero una gastronomía en común con los aportes individuales de cada una de ellas crean un recetario variado, rico y por supuesto sabroso.
Hoy les traigo una receta muy clásica de esas que es difícil dar con su origen, algo que igual la hace más interesante si cabe, hoy toca una de frangollo. ¡Demos gracias al señor!.
En este postre se utilizan una serie de ingredientes de lo más variado y su elaboración consiste en mezclarlos todos, de ahí que lo bautizaran de esta manera.
1,5 litros de leche
250 gr de harina para
3 yemas de huevo
120gr de azúcar
70 gr de pasas
70 gr de almendras
Una cucharada de mantequilla
La piel de un limón
1 pieza de canela en rama
1 pellizco de matalahúva o anís
Miel o miel de palma para servir
Arrancamos el asunto tostando las almendras e hidratando las pasas.
Seguidamente ponemos la leche a fuego lento con la piel de limón, cuando esté infusionada la retiramos y añadimos la harina de frangollo a pocos y sin dejar de remover, continuamos con el resto de ingredientes, mezclando bien y dando la textura deseada.
Ponemos esta "mezcla" en unos vasitos y Le ponemos miel de palma al gusto.
Esta más o menos es la receta base de todas las islas, cada una de ellas dando un toque personal.
Sean felices y disfruten de la receta, ¡larga vida al rock and roll!.