viernes, 17 de febrero de 2017

Mitología e historia canaria.

Según los escritos de esos mojes que iban abordo de los barcos y dejaban constancia escrita, todas las primeras referencias a las Islas Canarias en la Antigüedad tenían su base en la mitología (la Atlántida, el Continente perdido, el Jardín de las Hespérides, los Campos Elíseos, Océano Tenebroso, La Isla de San Borondón, el monje Saint Brendan, la Non Trubada, la Inaccesible, las Islas Afortunadas). Muy pocos navegantes fenicios, griegos y romanos llegaron en la época clásica a alcanzar las costas canarias, ruta complicada por ese entonces, las corrientes marinas no ayudaban para ello porque desviaban el curso de los barcos hacia el mar Caribe, poco más que el fin del mundo en la época. Con ello, los que lograron volver acompañaban sus testimonios de un halo de misterio y leyenda sobre estas islas, aún hoy hay misterios por resolver. Al poco, llegado el momento donde estos "aventureros" se echaron al mar, Canarias estaba siendo conquistada por los españoles, que de paso pusieron rumbo a las américas con Colón a la cabeza. Pasado ese tiempo de conquistas por estas tierras aparecieron portugueses, franceses, ingleses, holandeses y demás partidarios de la aventura.
Esa mitología, esas leyendas y ese misterio se juntaron con la conquista y con la visitas de otros navegantes formando una identidad característica del pueblo canario.
Este rollito viene a cuenta de las influencias culturales que han recibido las siete islas que componen el archipiélago y llegado a este punto lo llevamos todo a nuestro terreno, la cocina.
Con un clima tropical, con productos autóctonos, más los que dejaron los españoles, tanto de península como de América, lo que dejaron el resto de "visitantes" y a recetas me refiero, por supuesto a género y técnicas para cocinar, nace una cocina basada en el mestizaje que a día de hoy es un auténtico espectáculo para sabor y olor, para un recetario tan variado como sin igual. Que con el paso de los años también ha sido exportado a recetarios de otros lugares como Costa Rica, Cuba, Venezuela ... y a dos tipos de cocina más desconocida para muchos como la de San Antonio (Texas) o la de Nueva Orleans, que quieren que les diga por estas cosas es por las que creo y defiendo firmemente una cocina sin fronteras.
Cilantro, orégano, laurel, cominos, pimientos de todo tipo, papas de muchas variedades, maíz, trigo, berros... tantas y tantos productos que no faltan en el recetario canario, son los culpables de ese colorido y ese aroma tan especial y característico de nuestra cocina, un orgasmo multicultural.
Después de explicarles un poco de lo que es nuestra historia y el porque de nuestra cultura que menos que dejarles una receta que resulte divertida y atractiva que pueden elaborar en cualquier parte del mundo.
ATÚN EN ADOBO.
1 kg de atún ( dos lomos)
4 dientes de ajos
1 vaso grande de aceite de oliva
1/2 vaso de vinagre
1/2 vaso de vino blanco
1 cucharada de pimentón
Pimienta (palmera)
Orégano
Tomillo
Laurel
Comino
Sal.
En un mortero metemos los ajos con unas lágrimas de sal, majamos y vamos añadiendo el resto de ingredientes formando un "adobo".
Troceamos el atún y lo doramos en una cazuela y añadimos el adobo, escoltamos esto con unas papas arrugadas y que comience la diversión.
Lo importante es saber de donde venimos para saber a donde vamos, así de simple, lean y no tengan miedo a experimentar en los fogones, ¡Bendita historia!.

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