Cuantas veces hemos oído en esto del comer "recuerdos de niñez", sabores y olores, una abuela o una madre, a veces hasta ambas en una cocina, picando cebolla, la cazuela humeante en el fogón de atrás con el potaje de trigo, el bizcochón en el horno, la madre haciendo la mezcla de albóndigas y nosotros sacando pellizcos para ver si estaba sabroso, mientras todos esos olores se entremezclaban y nosotros salivabamos como bellacos, pues sí, seguro ya tienen ese cuadro en mente, les ha entrado nostalgia, lo más probable es que quieran comer ese plato que les vino a la mente y eso queridos amigos es ¡un recuerdo de niñez!.
Las abuelas y madres canarias destacan por dos cosas, la puntería con " la chola", parecía un boomerang y por hacer puchero hasta en verano con 40°, con esa pella de gofio o el escaldón, mientras pillabamos fuerzas para meter la cuchara se oía de fondo "come mi niño que estás en los huesos".
Llegado este momento y después de esta lacrimógena historia les dejamos la receta que nos vino a la mente.
Huevos rellenos en salsa de tomate.
Para los huevos.
8 huevos duros.
2 latas de atún.
Un chorrete de kétchup.
1\4 de cebolla picada.
Una clara montada.
Para la salsa.
1 cebolla picada.
1 diente de ajo.
1 kilo de tomates maduros.
Sal al gusto.
Un par de cucharadas de azúcar.
Arrancamos partiendo los huevos a la mitad y sacando la yema. Mezclamos bien la yema con el atún, la cebolla y el kétchup, con esa mezcla rellenamos los huevos, pasamos por clara batida y freimos.
Mientras tendremos en una cazuela pochando cebolla y nuestro ajo, miren ese ajo bailar en el fondo de la cazuela, añadimos el tomate y dejamos a fuego lento, sal, al rato el azúcar y casi una hora después tendremos una bonita salsa que meteremos en un pasapurés, ¡¡ eso era arte!!.
Introducimos los huevos rellenos en la salsa, damos un hervor suave y acompañamos con arroz.
Esto señores se conoce como cocina de las abuelas, aquella que nos hacía comer si o sí, como dijimos al comienzo, recuerdos de niñez.
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